Combatir la RAM en acuicultura

Ecuador: Una década produciendo camarón sin antibióticos

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La resistencia a los antimicrobianos (RAM) es uno de los mayores desafíos de la salud pública mundial. Surge cuando bacterias, virus, hongos o parásitos desarrollan mecanismos que los hacen resistentes a ciertos medicamentos diseñados para eliminarlos. En acuicultura, como en otros sistemas productivos, el uso inadecuado de los antibióticos puede favorecer la aparición de cepas resistentes, con riesgos tanto para la sanidad animal como para la salud humana y el medio ambiente. 

Ecuador y el camarón: una potencia mundial 

La acuicultura en Ecuador comenzó hace más de 50 años y hoy es un pilar de su economía. En 2022, el país se convirtió en el mayor exportador de camarones a nivel mundial, por delante de India y Vietnam. Ese mismo año las exportaciones totales alcanzaron los 10.100 millones de dólares, equivalente a un crecimiento del 42 %1. 

Con un sector tan importante, la forma en que se produce tiene un enorme impacto económico, social y ambiental. 

Un establecimiento que marcó la diferencia 

En el ciclo de seminario web “Combatir la RAM en acuicultura”, organizado en conjunto por la OMSA con su Centro Colaborador para promover el uso prudente de antimicrobianos en acuicultura (CASA) se compartió la experiencia de una compañía privada ecuatoriana que tomó la iniciativa de dejar de usar antibióticos hace más de diez años.

La “mancha blanca” es una de las enfermedades virales más graves en la producción de camarones a nivel mundial, y afectó fuertemente a Ecuador a inicios de los años 2000. Se estima que la producción cayó alrededor de un 60–70 % en pocos años, llevando a una crisis económica y social en las zonas productoras.

Tras enfrentar enfermedades devastadoras como la “mancha blanca” en los años 2000, comenzaron un camino de investigación, prueba y error. Con el tiempo, implementaron nuevas prácticas como: 

  • Utilización de prebióticos y bacterias beneficiosas para mantener sanos a los camarones. 
  • Mejoras en el agua y el suelo usando enzimas y técnicas de biorremediación. 
  • Monitoreo constante de la sanidad de los animales para detectar problemas a tiempo. 
  • Respeto por el ecosistema, reforestando manglares y cuidando los efluentes. 

El resultado: demostraron que se puede producir camarón de manera rentable, cuidando el medio ambiente y sin antibióticos. 

«Nuestra política libre de antibióticos es también un compromiso social y ambiental. Con Marea Rosa, una inicitiava en el marco de este proyecto, quisimos dar un paso más allá: visibilizar el liderazgo de las mujeres en la acuicultura y demostrar que producir de forma sostenible es rentable y genera impacto positivo en nuestras comunidades», mencionó la Dra. Annabell Palacios, líder de la compañía.

Más allá de la producción, el proyecto de Ecuador también destaca por un enfoque social: el liderazgo de mujeres en acuicultura y un compromiso fuerte con la sostenibilidad.

La historia de Ecuador muestra que otra acuicultura es posible: más sostenible y sin antibióticos. Este esfuerzo no solo protege la sanidad animal y de quienes consumen sus productos, sino que también ayuda a frenar la amenaza global de la resistencia a los antimicrobianos. 

La OMSA apoya y difunde experiencias como esta para inspirar a otros países a implementar iniciativas similares. Porque cada paso hacia una producción más responsable nos acerca a un futuro con alimentos seguros, ecosistemas saludables y comunidades más fuertes.

 

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