Entrevista

La tuberculosis tiene un componente zoonótico: una razón crucial para combatirla

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En el marco del Día Internacional de la Tuberculosis, el Dr. Bernardo Alonso, reconocido experto de la OMSA, comparte su visión sobre los desafíos actuales en la prevención y control de esta enfermedad. 

¿Qué es la tuberculosis? 

La tuberculosis de los mamíferos es una enfermedad crónica producida por bacterias del complejo Mycobacterium tuberculosis que afecta al ganado bovino, otros animales domésticos y algunas poblaciones de animales silvestres. Esta enfermedad produce un estado general de malestar, neumonía, pérdida de peso y mermas en la producción. 

En las personas, la mayoría de los casos de tuberculosis son causados por la especie Mycobacterium tuberculosis que se transmite de persona a persona a través del aire, cuando una persona infectada tose, estornuda o habla, liberando pequeñas gotas que contienen la bacteria.  

La tuberculosis zoonótica es una forma de tuberculosis en las personas causada principalmente por el consumo de lecha cruda o subproductos hechos a base de leche cruda proveniente de vacas infectadas o por el contacto con tejidos infectados en mataderos o carnicerías. 

En 1882, Robert Koch anunció el descubrimiento del bacilo tuberculoso causante de la tuberculosis humana. Más tarde, en 1898, Theobald Smith publicó sus descubrimientos sobre el bacilo tuberculoso, humano y bovino, donde demostró que la tuberculosis humana y la bovina eran causadas por dos organismos diferentes conocidos como Mycobacterium tuberculosis y Mycobacterium bovis. ©WOAH/S. Puetata Medina

¿Cómo afecta la tuberculosis a la producción ganadera y al comercio internacional? ¿Por qué es importante su control?

La tuberculosis tiene un componente zoonótico, ya que puede transmitirse al hombre, lo que constituye un motivo más que suficiente para combatirla. 

Además, la enfermedad genera pérdidas económicas en la producción ganadera, ya que disminuye la productividad al causar bajas en la producción de leche y carne, así como mayores porcentajes de descarte de canales, media res y órganos afectados. Esto, a su vez, reduce la rentabilidad del sector. 

La tuberculosis también se convierte en una barrera para el comercio internacional, no solo de carne y productos derivados, sino también de animales vivos. A pesar de que es una enfermedad distribuida a nivel mundial, pocos países pueden considerarse libres de tuberculosis, y ningún país desea introducir animales infectados en sus rodeos. 

¿Cuáles son los principales riesgos de transmisión de la tuberculosis bovina a los seres humanos y qué medidas de prevención se recomiendan?

En Argentina, se estima que el 2% de los casos de tuberculosis en humanos están asociados a una especie zoonótica del complejo de micobacterias, generalmente Mycobacterium bovis. Sin embargo, este valor podría estar subestimado, ya que estos casos no se notifican de manera específica.

Estos casos muchas veces están asociados con enfermedades laborales en trabajadores de frigoríficos, mataderos, carniceros, veterinarios, o en comunidades que consumen leche o productos derivados sin pasteurizar, especialmente niños.

Para prevenir estos casos, es importante tratar de identificar y separar los animales provenientes de campos positivos a la tuberculosis. Estos animales deben recibir un tratamiento especial durante la faena, implementando medidas de protección específicas.

También es importante el uso de elementos de protección personal en las plantas de faena, como guantes, máscaras, calzado adecuado.

Para prevenir los casos derivados del consumo de productos lácteos, la pasteurización es clave. La pasteurización ha sido un factor determinante en la disminución de la prevalencia de la tuberculosis zoonótica. En Argentina, es obligatorio que todos los productos lácteos sean pasteurizados. En otros países con prevalencias bajas, se permiten algunos subproductos derivados de leche no pasteurizada bajo estrictos controles.

En la mayoría de los países de las Américas es obligatoria la pasteurización.

Las directrices para el control del complejo Mycobacterium tuberculosis en el ganado proporcionan recomendacio­nes sobre aspectos clave para el control de las infecciones por este complejo en el ganado abordando los desafíos a los que se enfrentan países con diversidad de características epidemiológi­cas, económicas y socioculturales. ©WOAH/A. Cipriani Schwengber

¿Cuáles son las pruebas de diagnóstico más utilizadas actualmente para la tuberculosis bovina y qué ventajas ofrecen? ¿Cuáles son las nuevas tecnologías o metodologías que se están desarrollando para mejorar el diagnóstico y el control?

Las pruebas diagnósticas se hacen sobre el animal vivo. Sin embargo, la inspección de lesiones visibles compatibles con tuberculosis en las plantas de faena junto con la trazabilidad al rodeo de origen, constituyen una herramienta imprescindible en cualquier plan de control y erradicación de la enfermedad 

La prueba más utilizada es la de la tuberculina o PPD (derivado proteico purificado), que se realiza desde hace más de 70 años. Esta prueba mide la inmunidad retardada y detecta si el animal ha estado en contacto con la bacteria en algún momento de su vida. 

También se están realizando estudios y pruebas piloto sobre el uso de vacunas. Sin embargo, una de las desventajas de esta metodología es que puede interferir con el diagnóstico, ya que no permite diferenciar entre animales vacunados y aquellos infectados. A pesar de ello, la vacunación ayudaría a reducir la prevalencia de la enfermedad con el tiempo, especialmente en áreas donde no se puede implementar una estrategia de prueba y sacrificio. 

¿Cuáles son los principales retos que enfrentan los países de la región de las Américas en la vigilancia y diagnóstico de esta enfermedad?

El principal desafío es la falta de datos precisos sobre las prevalencias, ya que la estrategia de prueba y sacrificio es costosa y no se aplica en todos los rodeos. Además, la tuberculosis bovina no siempre se percibe como un problema grave por parte de los ganaderos, ya que los animales infectados generalmente no muestran síntomas visibles y pueden ser reemplazados sin mayor problema. Pasa a tratarse de una responsabilidad moral del dueño del establecimiento para con sus empleados por el carácter zoonótico de la enfermedad. 

También existe una alta subnotificación de casos, ya que la tuberculosis es una enfermedad crónica que no siempre deja lesiones visibles durante la faena, y la inspección de rutina de los animales no siempre detecta los signos de la enfermedad. 

Otro desafío es que no contamos con técnicas que tengan una alta certeza para el diagnóstico, siempre quedan animales positivos adentro que no llegan a identificarse con la prueba de la tuberculina. Aunque esto es un reto gobal que no se limita solamente la región de las Américas. 

¿Qué papel juega la OMSA en el control de esta enfermedad? ¿Cómo influyen las normativas internacionales en el manejo de la tuberculosis bovina? 

La Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) publica normas internacionales que sirven como guías sobre las técnicas que se deben usar para el diagnóstico y control de la tuberculosis, así como para garantizar la seguridad en el comercio internacional de animales y productos animales. Estas normas se actualizan regularmente para asegurar que sean científicamente rigurosas. 

La OMSA también evalúa nuevas técnicas diagnósticas a través del registro de nuevos kits. Un laboratorio tiene la posibilidad de registrar su producto en la OMSA. La organización luego lo comparte con expertos para que se evalúe ese producto en distintas condiciones y emitan su informe. 

Actualmente, hay un grupo Ad hoc de la OMSA que está trabajando para hacer un remplazo de la PPD de referencia por agotamiento de la que se encuentra vigente.  

La OMSA, la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Unión Internacional contra la Tuberculosis y Enfermedades Respiratorias lanzaron conjuntamente la primera hoja de ruta para combatir la tuberculosis zoonótica en 2017.

¿Cuál es el papel de los laboratorios de referencia de la OMSA en la detección y control de la tuberculosis bovina en las Américas?

Los laboratorios de referencia de la OMSA brindan apoyo en la evaluación de nuevos reactivos y kits diagnósticos, brindan capacitaciones en las regiones a las que pertenecen, producen sueros de referencia y proveen asesoramiento en general en cuanto al manejo y control de esta enfermedad, entre otras actividades.  

¿Qué recomendaciones pueden dar a los países con recursos limitados para mejorar la detección y control de la enfermedad?

A los países con recursos limitados, les recomendaría que realicen un plan a largo plazo. Erradicar la tuberculosis bovina no es un proceso rápido, pero es posible con una planificación adecuada. Es crucial conocer las prevalencias, individualizar a los animales, usar reactivos adecuados y contar con personal capacitado. 

También es importante mantener una buena relación con el área de salud pública. La colaboración «Una sola salud» es clave para sensibilizar a la población y evitar los casos zoonóticos a través del ganado o sus productos.