Dos años atrás la Dra. Ximena Melón, Directora Nacional de Sanidad Animal del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) y Delegada de Argentina ante la Organización Mundial de Sanidad Animal, habló sobre género durante la Sesión General de OMSA, y su participación fue clave para terminar de impulsar la creación de un Grupo de Trabajo sobre Género (Gender task force) dentro del organismo. Esta iniciativa propuesta por algunos empleados de OMSA, fue lanzada oficialmente en octubre de 2021, con la participación de 25 integrantes que trabajan en distintos departamentos de la Sede y en las oficinas regionales
Durante la Sesión General de este año, el Gender task force tuvo la oportunidad de entrevistar a la Dra. Melón y conocer más acerca de su trayectoria profesional y su rol de liderazgo a cargo de la dirección de sanidad animal del SENASA.
Soy médico veterinaria egresada de la Universidad de Buenos Aires, Argentina. Ingresé a SENASA gracias a que esta institución en el año 1997 solicitó a mi universidad una lista con los estudiantes que tenían los 10 mejores promedios y así inicié mi carrera en el área de cuarentena animal. Desde hace 3 años soy la Directora de Sanidad Animal y delegada de Argentina ante la OMSA.
Respecto al trabajo en cuestión de género, en la organización del estado en Argentina es necesario que haya una política estatal al respecto por ser un tema complejo. Por ejemplo, hace unos años intenté hacer una búsqueda inclusiva donde se diera prioridad a las personas trans, pero en realidad fue muy difícil porque no conseguí una base de datos formal de los posibles postulantes. Gracias a una política de estado, ahora ya existe un porcentaje de mujeres y de personas trans.
En mi trabajo, trato de que haya un equilibrio de género. Por ejemplo, de 4 directores, 2 son mujeres y 2 son hombres.
En Argentina no hay diferencia en el sueldo de entidades estatales para hombres y mujeres, pero para que las mujeres puedan acceder a puestos de liderazgo, necesitan hacer “algo más”, sobre todo si se compara a la carga de las tareas domésticas y de organización familiar.
Mi diferencial en cuanto a liderazgo es tener una fortaleza técnica y darle lugar y oportunidades a otras personas para conformar equipos que nos sostengan.
En Argentina, por ejemplo, al ser mujer una debe de tener templanza y seguir adelante a pesar de que la descalificación es a veces ocurre. Solemos escuchar “¿cómo va a saber una mujer de temas de ganadería, o de temas de hombres?”. Lamentablemente, el reto en los cargos relacionados a la ganadería y el sector de ganadería en cualquier especie aun es muy machista. Como yo tenía experiencia en este sector, eso me ayudó.
Sin duda. Yo me desarrollé en un Servicio Veterinario con pocas mujeres que lideraban. Por eso la mayoría de mis jefes/líderes de equipo que han impactado mi carrera fueron hombres. Varios de ellos fueron mentores que me formaron técnicamente y han sido claves para ampliar mis conocimientos y solvencia técnica. No fue un mentoring formal, era el trabajo diario. Si bien tuve pocas mujeres como jefas o líderes de equipos en los que participaba, sin dudas las que tuve representaron una guía y orientación muy importante y dejaron una impronta en mi manera de liderar.
Además, participé de capacitaciones y entrenamientos sobre liderazgo, equipos de trabajo, coaching, resolución de conflictos, entre otros. Actualmente seguimos haciendo esto. Por ejemplo, el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) convocó a dos personas de los Servicios Veterinarios de algunos países de Latino América, para participar de capacitaciones para desarrollo personal (“Curso de líderes”). Eso me ayudó mucho también.
El “Curso de líderes” mencionado anteriormente fue un eje importante en el desarrollo de mi carrera.
Cuando formé una familia y cuando mis hijos eran menores yo tenía mucha exigencia en mi trabajo. Eso también fue fundamental porque solo empecé a aceptar ciertos desafíos y responsabilidades cuando mis hijos fueron adolescentes. Esta diferencia es importante entre hombres y mujeres porque hace que nosotras, por defecto, nos volvamos responsables de los hijos.
Ahora, como líder mujer, trato de zanjar las diferencias entre mujeres y hombres con hijos, por ejemplo, preguntándole también a los hombres si necesitan tiempo para cuidar a sus hijos. Además, cuando tengo en mi equipo a mujeres que tienen cargos de dirección con hijos chicos o que están embarazadas, soy enfática en indicar que eso no es un problema.
No debería, pero aún es así. Por ejemplo, en Argentina todavía no está instaurado el teletrabajo y la carga laboral es alta, pero yo no creo que la presencialidad total sea necesaria para obtener logros de equipo. Para mí, el teletrabajo es una muy buena opción, incluso para una delegada. La carga laboral de 8 horas durante 5 días no es aseguramiento de nada. El trabajo puede hacerse igual de efectivo con menos presencialidad.
Parte del liderazgo que yo ocupo, en los equipos de trabajo operativos dentro de las 23 provincias argentinas, me permitieron pasar de 2 reuniones presenciales anuales a reuniones virtuales más seguidas, todo gracias a la pandemia. Por eso las leyes nacionales deben acompañar a los Servicios Veterinarios. No deben ser criterios individuales en este tema.
Creo que una de las cualidades principales es el ser guía, fijar objetivos y prioridades en un equipo de trabajo. Un líder también debe asumir riesgos. Yo creo en el apoyo de los equipos de trabajo, el sentirse respaldados y parte de un equipo. Me interesa mucho el clima laboral, entonces hacemos entrevistas y encuestas.
Lo puedo resumir en una sola palabra: visibilización.
Es importante hacer reflexionar a las personas e incorporarles en los temas de género. En esta Sesión General, por ejemplo, hay quioscos, el World café, etc. Se podría dar visibilidad a este tema en estos espacios.
Una sugerencia para la OMSA sería el poder hacer un pequeño comentario sobre el tema de género durante las presentaciones. De la misma forma, así como hay una encuesta del WAHIS, podría también haber una encuesta sobre el Gender task force.
Otra idea sería incorporar en los informes que se brindan a los países, una mención sobre género, lo cual haría que el tema nos convoque a todos, ya que nadie debe estar ajeno a esta temática.
Yo creo que el principal objetivo es abarcar a todos. Me da temor de que se trate “solo” entre mujeres. Para generar un impacto profundo hay que involucrar a todos para ser artífices del cambio. Es importante también poder escuchar a los hombres.
Quiero agradecer a la OMSA y al Gender task force por trabajar en la iniciativa de equidad de género. Es muy bueno saber que un organismo tan importante como OMSA está trabajando en la temática. Es importante difundir estas experiencias tanto para las mujeres en los Servicios Veterinarios, como para mujeres en otros ámbitos.
En octubre de 2021, la Organización Mundial de Sanidad Anima creó el Grupo de Trabajo sobre Género (Gender task force). Esta iniciativa cuenta con la participación de 25 integrantes que trabajan en distintos departamentos de la Sede y en las oficinas regionales.
Los objetivos del GTF incluyen
Sonia Fèvre y Xyomara Chavez