El gusano barrenador del ganado es una larva de la mosca Cochliomyia hominivorax, que infesta heridas en animales de sangre caliente, alimentándose del tejido vivo. Esta infestación provoca lesiones conocidas como “gusanera” o “bichera”.
La mosca adulta deposita sus huevos en heridas abiertas de animales. Cuando los huevos eclosionan, las larvas invaden el tejido vivo, agravando la lesión y causando infecciones si no se trata a tiempo.
Los animales más afectados incluyen bovinos, caninos, cerdos, y equinos. Aunque afecta principalmente al ganado, también puede perjudicar a animales de compañía y silvestres.
Los animales infestados muestran signos de heridas abiertas que empeoran con el tiempo, inflamación, secreción de fluidos, malestar, inapetencia y, en casos graves, pérdida de peso y disminución en la producción de carne o leche.
La infestación provoca estrés, pérdida de apetito y dolor en los animales, lo que lleva a una disminución en la producción de carne y leche. También aumenta los costos por tratamientos veterinarios e impacta el bienestar animal.
Sí, la infestación puede ocurrir en humanos si una herida abierta queda expuesta a las moscas adultas que depositan sus huevos. Ya han sido reportados casos en la región de las Américas.
La prevención incluye la limpieza y desinfección regular de las heridas en los animales, el control de insectos en los alrededores y la implementación de barreras biológicas como el uso de insectos estériles, un método empleado exitosamente en algunos países.
La técnica del insecto estéril consiste en la cría y liberación de moscas macho esterilizadas, que al aparearse con hembras silvestres no producen descendencia, lo que reduce progresivamente la población de moscas en áreas infestadas.
El tratamiento incluye la limpieza de la herida, la eliminación de las larvas, y la aplicación de larvicidas y medidas para prevenir infecciones secundarias. Es fundamental el cuidado veterinario para evitar complicaciones.
La reaparición de la enfermedad ha generado alertas en América Central, donde estaba erradicada. Ha provocado la declaración de la emergencia sanitaria en varios países debido a la rápida propagación de la infestación y el impacto en la producción pecuaria y los animales de compañía.
Los productores deben revisar regularmente a sus animales en busca de heridas, mantener buenas prácticas de higiene en las explotaciones, utilizar repelentes de insectos y estar en contacto con veterinarios para recibir asesoramiento sobre prevención y control.
La Comisión Panamá – Estados Unidos para la Erradicación y Prevención del Gusano Barrenador del Ganado (COPEG) es clave en la lucha contra la enfermedad. COPEG produce y libera insectos estériles, colabora con los Servicios Veterinarios y lidera campañas de control y erradicación en la región.
La OMSA colabora dentro del marco global para el control de las enfermedades animales transfronterizas (GFTADs) con otras organizaciones internacionales y regionales, así como también con los Miembros de la región. Dentro de este marco de cooperación se coordinan reuniones informativas y estratégicas para limitar el avance de la enfermedad. Se está trabajando en una propuesta preliminar para desarrollar un plan de acción para las Américas, adaptado a las diferentes situaciones epidemiológicas y que considere la importancia de las asociaciones publico-privadas para contener al gusano barrenador del ganado. Asimismo, se espera formar un Grupo Permanente de Expertos para que siga de cerca el avance de la enfermedad en las zonas que estaban libres, y también coordine las acciones de mantenimiento de zonas libres.
